Juguetes más adecuados para los niños con TDAH

Los juguetes más adecuados para los niños con TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) son los puzzles, rompecabezas o juegos de construcciones, ya que favorecen la atención y la concentración. Los niños con TDAH tienen problemas para centrar su atención por lo que hay que centrarse en la calidad de los juguetes que se les ofrece más que en la cantidad. Es importante que el niño con TDAH permanezca centrado en una sola actividad, que explore, que exprese y que aprenda.

El Instituto de Rehabilitación Neurológica NeuroMadrid recomienda apostar más por la calidad de los juguetes que por la cantidad a la hora de regalárselos a los niños con TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad). No conviene darles más de tres juguetes a la vez, ya que a estos niños les cuesta más centrarse en una actividad ignorando las demás. Los juguetes más adecuados para los niños con TDAH son los puzzles, rompecabezas o juegos de construcciones, ya que favorecen la atención y la concentración. “En el caso de los pequeños con TDAH es muy favorable que permanezcan centrados en una sola actividad, que exploren, que expresen y que aprendan”, asegura Marina Irazábal, experta en psicología infantil del Instituto de Rehabilitación Neurológica NeuroMadrid. 

 

Juguetes más adecuados para los niños con TDAH
Irazábal se muestra rotunda al afirmar que no considera que haya juguetes que por su naturaleza sean contraindicados para los niños con TDAH, exceptuando los que son muy caros o delicados, que se puedan estropear con facilidad. “Debemos asegurarnos de que los juguetes sean variados y que no todos sean educativos, sino también meramente lúdicos”. Prueba de ello son los puzzles, rompecabezas o juegos de construcciones, los juguetes que más favorecen la atención y la concentración. Además, otro tipo de juguetes como las pinturas, pasta de modelar, y todo lo que requiera que realicen actividades manuales, contribuyen al desarrollo y la expresión de la creatividad.
Por otra parte, los juegos de reglas y competición tales como el dominó y cartas, son también muy enriquecedores para ellos. “Estos juguetes son fundamentales, ya que podemos enseñarles  el hecho de respetar turnos, cumplir normas, el anticipar los movimientos del oponente e incluso la tolerancia al perder”, explica la psicóloga. Aunque hay muchos más: “Por ejemplo, algo tan simple como un cuento o un libro, siempre adecuados a la edad y a los gustos del niño, requieren una actitud de concentración, soledad y quietud”
La experta destaca que es fundamental que el ambiente sea lúdico y divertido. “Estando relajados aprendemos mejor. Los padres tenemos un gran papel en el juego con los niños, siendo modelos de las conductas adecuadas, ayudando al niño a tolerar su frustración, a seguir las normas, enseñándoles a perder o aprovechando el juego para reforzarle ya que el ambiente escolar muchas veces no favorece su autoestima”. Y añade Irazábal: Además, es necesario enseñarle que siempre que se empieza un juego se termina, que se recoge antes de pasar a otro y que los juguetes hay que cuidarlos”.